説明
Amados hermanos y hermanas,* ¿alguna vez han sentido que, a pesar de su fidelidad a Dios, las cosas no salen como esperaban, mientras otros que no le honran parecen prosperar sin límites? Hoy quiero hablarles desde el corazón sobre esa lucha. El salmista Asaf lo vivió, y su testimonio en Salmo 73 nos enseña cómo superar la tentación de tropezar por la prosperidad ajena. Recordemos sus palabras: *"Casi resbalaron mis pies… tuve envidia de los arrogantes al ver su prosperidad"* (Salmo 73 2-3). Hermanos, si alguno de ustedes ha sentido esto, no están solos. Pero Dios tiene una palabra de esperanza para nosotros. *La Tentación de Compararnos** Asaf confiesa su envidia al ver que los malvados vivían *"sin problemas, acumulando riquezas"* (Salmo 73 12). Esa misma pregunta resonó en Jeremías 12 1: *"¿Por qué prosperan los malos?"*. Hermanos, es natural preguntarnos esto, pero la Escritura nos advierte: *"No te impacientes a causa de los malignos"* (Salmo 37 1). El salmista llega a decir: *"En vano he servido a Dios"* (Salmo 73 13). ¡Cuántas veces, amados, el cansancio o la injusticia nos hacen dudar! Pero recordemos las palabras de Jesús: *"Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos"* (Mateo 5 3). La verdadera prosperidad no se mide en bienes temporales. Asaf encontró respuesta al entrar *"en el santuario de Dios"* (Salmo 73 17). Allí entendió que la aparente ventaja de los impíos es efímera: *"Como un sueño al despertar, así despreciarás su imagen"* (Salmo 73 20). Hermanos, cuando miramos con ojos eternos, todo cobra sentido. *Querida familia en Cristo,* ¿cómo aplicar esto hoy? - **Examina tu corazón:** Si la envidia te roba la paz, llévalo a Dios como hizo Asaf. *"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón"* (Proverbios 4 23). - **Cambia tu enfoque:** En lugar de mirar a los demás, mira a Jesús, *"autor y consumador de la fe"* (Hebreos 12 2). - **Confía en los tiempos de Dios:** Su justicia siempre llega. *"No nos cansemos de hacer bien, porque a su tiempo segaremos"* (Gálatas 6 9). Amados, la vida cristiana no es una carrera contra otros, sino una caminata con Cristo. Que nuestras vidas sean testimonio de que *"el gozo del Señor es nuestra fortaleza"* (Nehemías 8 10), incluso cuando no entendemos Sus caminos. Hoy los animo a clamar como Asaf: *"Dios es la fuerza de mi corazón y mi porción para siempre"* (Salmo 73 26). Hermanos, Él es fiel. No tropecemos por lo temporal, porque tenemos la promesa de que *"ningún ojo ha visto lo que Dios prepara para los que le aman"* (1 Corintios 2 9). *Oremos juntos: *"Señor, ayúdanos a confiar en Ti cuando la envidia quiera robarnos tu paz. Recuérdanos que Tú eres nuestro mayor tesoro. En el nombre de Jesús, amén."